| dc.description.abstract | Del 10 al 13 de febrero de 1998, una misión presidida por el Subdirector General e integrada por funcionarios del Instituto visitó la Agencia de Cooperación Técnica (ACT) de Perú, con el propósito de determinar el nivel de conocimiento y aceptación por parte de las autoridades nacionales de los servicios brindados, así como el grado de articulación y apoyo del Centro Regional Andino. En enero de 1996, dio inicio el segundo mandato presidencial del ingeniero Alberto Fujimori y dentro de su programa de gobierno estableció como una de sus prioridades, la puesta en marcha del Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza 1996-2000, asignándole el 40 por ciento del presupuesto nacional. Los principales objetivos de la política agropecuaria son promover el incremento de la producción y productividad agraria; brindar un efectivo apoyo a los pequeños productores y a las comunidades campesinas y nativas; e incentivar la agroexportación. El sector privado agropecuario, experimenta una falta de cohesión y liderazgo, donde las cuatro organizaciones gremiales más importantes del país, no han logrado alcanzar una verdadera representatividad para ser tomadas en cuenta por el Gobierno en la definición de las políticas sectoriales. Por otra parte, la generación de cambios en la política agropecuaria y estructura institucional, ha dificultado el accionar de los organismos internacionales que apoyan el desarrollo de la agricultura peruana, debido principalmente a la falta de definición de lineamientos claros de política agropecuaria y de los productos prioritarios que apoya el Ministerio de Agricultura, así como a la desconfianza de las autoridades del MAG hacia los organismos internacionales de cooperación. La estrategia definida por la ACT en Perú durante el período 1996-1997, guarda un alto nivel de coherencia con las demandas nacionales, con la estrategia diferenciada regional y con los lineamientos del Plan de Mediano Plazo 1994-1998 del Instituto. Durante el ejercicio de evaluación se identificaron algunas áreas potenciales de cooperación que se enmarcan en las prioridades definidas por la ACT, por tanto se considera pertinente mantener las prioridades de acción vigentes y además, otorgar importancia a las actividades relacionadas con la recuperación de las áreas rurales afectadas por el Fenómeno del Niño y focalizar las acciones en aquellas áreas que presenten mayores perspectivas de contar con financiamiento de recursos externos. En el transcurso del período de referencia, la ACT ha experimentado un relativo estancamiento de la oferta de cooperación técnica, debido principalmente a la falta de suficientes recursos financieros y por tanto, los resultados logrados son limitados en amplitud y cobertura tanto temática como geográfica. A pesar de lo anterior, la calidad y utilidad es reconocida por las autoridades del sector público agropecuario, quienes manifiestan como muy valioso y positivo el apoyo recibido por parte del IICA, así como su capacidad de respuesta oportuna a las demandas institucionales. Entre otras cosas destacan el fortalecimiento al Ministerio de Agricultura en el mejoramiento significativo de la calidad de la información divulgada al sector agropecuario; se resaltó el fortalecimiento de las capacidades de elaboración de proyectos por parte de PROMUDEH, el PAR y el Ministerio de la Presidencia, lo que ha permitido contar con un importante gruupo de perfiles y proyectos de inversión para la gestión de recursos externos. El SENASA destacó el rol fundamental que ha jugado la ACT, en el establecimiento y consolidación de relaciones con los servicios de sanidad agropecuaria de los demás países de la región Andina y fuera de la región, contribuyendo a la armonización de medidas sanitarias y fitosanitarias a nivel sudamericano. Actualmente, la ACT ha creado un Gabinete Técnico Ampliado, con el propósito de dar seguimiento a la realidad del sector, evaluar las oportunidades y mejorar la efectividad de la cooperación técnica. La articulación con el nivel regional es adecuado, especialmente, con los proyectos regionales de Comercio, Sanidad Agropecuaria y Desarrollo Alternativo. No obstante, a nivel de la Sede Central se presenta una marcada falta de articulación con la Gerencia Técnica, específicamente, con las direcciones de las Areas II, III y IV. A pesar de que la ACT mantiene una buena relación con las instituciones de contraparte, la poca disponibilidad de recursos financieros, especialmente externos, limita su capacidad de acción. Además, carece de un adecuado mercadeo institucional y difusión de los resultados logrados, especialmente a nivel de los ejecutivos del sector agropecuario. A continuación se resumen las recomendaciones planteadas por la misión de evaluación: a. Otorgar especial prioridad al diseño e implementación de una estrategia agresiva, innovadora y sostenida en el largo plazo, orientada a incrementar en forma significativa la captación de recursos externos, como medio fundamental para incrementar su capacidad de ofrecer servicios de cooperación técnica. b. Intensificar las relaciones y gestiones de búsqueda de recursos con AID, BID, FIDA y otros organismos internacionales y regionales acreditados en el país. Asimismo, poner en operación el mecanismo de trabajo propuesto por PROMEX, para elaborar proyectos de cooperación con la finalidad de captar recursos externos. c. Tomar medidas concretas para posibilitar la participación del Instituto, en el diseño y posterior ejecución de las acciones referentes a fomentar la recuperación de las áreas rurales afectadas por el Fenómeno del Niño y en temas que presenten mayor potencial de captación de recursos (por ejemplo Sanidad Agropecuaria con el SENASA y el desarrollo de las cuencas fronterizas con el Ministerio de la Presidencia). d. Establecer mecanismos adecuados para lograr una articulación efectiva de los tres niveles operativos del Instituto. e. Revisar y rediseñar el sistema de programación, seguimiento y evaluación, así como actualizar las normas y procedimientos administrativos, financieros y de recursos humanos, a fin de adecuarlos a la estructura orgánica vigente y al proceso de descentralización del Instituto. f. Establecer mecanismos efectivos de bajo costo, para divulgar los resultados de sus acciones de cooperación y lograr una adecuada proyección de la imagen institucional en el país. g. Proceder a la brevedad posible a reubicar las oficinas de la ACT y la Dirección Regional, con base en el análisis de alternativas más baratas y cómodas, que deben ser propuestas a la consideración del director General por las referidas unidades. | es |
